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viernes, 18 de marzo de 2016

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Cuento de arena


Cuento de arena es la adaptación al cómic de un guión frustrado de Jim Henson y Jerry Juhl. Sí, el Jim Henson detrás de los Muppets, Sesame Street, The Dark Crystal y Labyrinth. La adaptación se llevó a cabo por Ramón K. Pérez luego del descubrimiento de la historia inédita en las oficinas de la Jim Henson Company. El argumento nos lleva a una fiesta en un pueblo pequeño. Súbitamente al protagonista se le pide que huya al desierto y éste, desorientado, lo hace. Pronto descubre que alguien lo persigue con no muy buenas intenciones.



La historia es definida por los mismo autores como un "drama cómico surrealista" y de verdad se apega a la descripción. El lector no sabe nada sobre el protagonista o los demás personajes o qué diablos está pasando. Los diálogos son muy pocos, lo único que sabemos es que existe una persecución y que el desierto es el escenario de una serie de situaciones oníricas que le acontecen al protagonista. En este sentido el guión es torpe, carece de enganche con los personajes o de suficiente simbolismo. Todo queda en la anécdota graciosa. Como lo dice Raúl Silvestre en Zona Negativa:
tan sólo se logra la empatía del Correcaminos en su persecución constante con el Coyote. Esto no es malo, desde luego. Es divertido, tiene mucho ritmo, pero faltan los ganchos del interés emocional.


Por otro lado, se tiene el fabuloso trabajo gráfico de Ramón K. Pérez. El cómic cuenta con varias páginas dobles espectaculares. La paleta de colores es variada e intensa y las viñetas son fluidas y dinámicas. Creo que el ilustrador rescató de esa forma el espíritu cinematográfico del texto que adaptaba. Más que trabajar el hilo de una historia, trabajó una serie de impresiones.


Lo mejor: 
1. El trabajo gráfico de Ramón K. Pérez. El valor de la novela recae en este aspecto y vale totalmente la pena.
2. Las dobles páginas son de otro mundo, increíbles.

Lo peor:
1. El guión. Parece que se queda corto y no es usado en todo su potencial. La historia queda en una mera anécdota graciosa sin causar mayor "daño" al intelecto del lector. 


Conclusión:
Hay que tomar en cuenta que el guión era para cine y no para cómic. A pesar de que el ilustrador puso todo su esfuerzo en lograr un resultado "cinematográfico" y apegarse a las intenciones de los autores, no es lo mismo. Siento que el resultado de cine hubiera sido algo muy diferente, que el guión se hubiera potencializado por el movimiento y la música. Pero no fue así. Sin embargo, vale mucho la pena leer esta obra que da cátedra sobre el dinamismo de las viñetas y el color. 


Guión: Jim Henson, Jerry Juhl
Dibujo: Ramón K. Pérez
Editorial: Norma
Año: 2013

Sobre Sorel

Eterna estudiante de literatura con aburrimiento crónico

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